El gobierno de Estados Unidos destacó el lunes un "gran avance" en el cuidado de los migrantes menores de edad que llegan a la frontera sur del país solos y sin papeles, la mayoría provenientes del Triángulo Norte centroamericano.
"Hemos hecho un gran avance para poder cuidar a todos los niños que están bajo nuestra custodia", dijo Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), encargado de atender a los menores de 18 años sin estatus migratorio legal en Estados Unidos.
"Estamos cuidando a los niños responsablemente", aseguró.
Durante una teleconferencia con periodistas, Becerra dijo los menores, la mayoría de más de 12 años y sin saber hablar inglés, reciben alojamiento "seguro y limpio", comida y revisiones médicas, así como actividades educativas y recreativas y, si lo requieren, servicios religiosos.
Estos niños vienen estresados y han sufrido un trauma real, y estamos haciendo todo lo posible, mientras están temporalmente bajo nuestro cuidado, para asegurarnos de ayudar a abordar eso lo mejor que podamos". señaló.
Becerra dijo que se tomaron medidas luego de conocerse que menores migrantes detenidos en Texas, entre ellos un hondureño de 15 años, debieron dormir en buses en el estacionamiento de un centro de convenciones convertido en albergue de emergencia en Dallas.
"Se hicieron correcciones para asegurarnos de que algo así nunca vuelva a suceder", afirmó.
La administración del presidente Joe Biden, que asumió en enero, revirtió la política de su predecesor Donald Trump de expulsar a los menores que llegaban solos a la frontera con México, permitiendo su ingreso al país y facilitando que se reúnan con familiares que viven en Estados Unidos.
Unos 20.000 niños migrantes no acompañados estaban bajo custodia del gobierno hasta el jueves pasado, de los cuales más de 19.000 a cargo del HHS tras ser transferidos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Tres semanas antes, había casi 24.000, de los cuales más de 22.500 se encontraban en albergues supervisados por el HHS.
Becerra señaló que el gobierno busca que los niños y adolescentes puedan irse a vivir lo antes posible con adultos que se comprometan a cuidarlos. Pero el proceso es complejo porque está diseñado para proteger la integridad de los menores y para algunos lleva más tiempo.
Ha habido casos en el pasado, no bajo nuestra supervisión, en los que descubrimos que los menores fueron víctimas de tráfico por quienes recibieron su custodia. No vamos a dejar que eso suceda". dijo.
Más de 178.000 personas indocumentadas cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en abril, un 3% más con respecto a marzo, totalizando el número más alto en un mes en dos décadas, según el CBP. De éstos, un 44% era de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Republicanos opositores al gobierno denunciaron una crisis en la gestión de los migrantes, en tanto legisladores demócratas y activistas cuestionaron la atención de los menores, denunciando condiciones sanitarias deficientes.